viernes, 23 de noviembre de 2007

Quien no sufrió un pajero?

Y si, es una de las cosas más comunes que sufrimos las mujeres en los medios de transporte. Yo realmente no entiendo la satisfacción que les produce apoyarse en el culo de las chicas, pero bueno, no soy hombre, no puedo estar en la mente de ellos.

A mi me pasa dos o tres veces por semana, promedio. Lo que hago generalmente es darme vuelta y mirarlos fijo, con cara de orto. Si no les importa y siguen, me corro como para que no me apoye más...generalmente no insisten.

Pero el de hoy si. Y bueno...detrás de esta apariencia de chica tranquila hay una persona agresiva, ya lo tengo asumido.

Dos estaciones después de haberme subido, se instala detrás mío un hombre de aproximadamente 45 años. Estaba escuchando música, no lo suficientemente fuerte como para saber qué era, pero el señor seguramente no podía escuchar lo que pasaba alrededor.
Y me empezó a apoyar. Hice mi mirada característica y nada. Me corrí un poco para adelante, y nada. Me puse de costado, molestando a la chica que estaba sentada, y nada. Lo empujé con el codo, y nada. Y bueno, me saqué.

"Perdoneme" le dije. Ya sabia lo que iba a pasar, se iba a hacer el boludo por tener los auriculares puestos. No me importó nada. Le saqué un auricular y le dije: "Perdoneme, puede correrse un poco? Estoy haciendo todo lo posible para que no me toque, y cada vez que me corro, Ud. se corre más....es pelotudo, maleducado o pajero?".
Todo el tren mirando...el tipo se puso el auricular y se fue para la otra punta del vagón.

Realmente...me lo harán porque tengo pinta de boluda tranquila??? Peor para ellos...

jueves, 22 de noviembre de 2007

Bajamos o subimos?

Un episodio muy común (por desgracia) es lo que me pasa casi todas las mañanas antes de entrar al tren: la gente quiere subir sin dejar bajar a aquellos que deben hacerlo.

Generalmente me pongo siempre en el mismo lugar y si el maquinista se copa, la puerta me toca justito donde estoy yo. Por lo cual me convierto en una especie de "pared" que sostiene a todos los que quieren entrar, para dejar bajar a la gente que quiere salir del tren.

Pero hoy fue más complicado. Llega el tren, la puerta queda justo donde estoy yo, con varias personas detrás mío. Las puertas se abren y una señora de aproximadamente 50 años me empuja como para entrar. Yo hago fuerza, como para que los que se están bajando, puedan hacerlo cómodamente y la señora me dice: "Nena, podés entrar????" en un tono no muy amable.
Giro mi cabeza y le contesto: "Si ud. es una maleducada, no es mi problema. Yo voy a dejar bajar a la gente antes de subir, como correponde. Si le molesta, vaya a otra puerta."

La señora, como hacen muchos de los cancheritos que prepotean y cuando una les contesta se quedan con el piquito cerrado, se calló y esperó a que todos bajen.

Nunca molestes a una chica tranquila...somos las peores.

martes, 13 de noviembre de 2007

Permiso?

Y a veces me pongo en rebelde. Lo lamento, pero hasta que no aprendan a comportarse como corresponde en un transporte, lo lamento.

Esto es algo que pasa todos los días. Estoy en el medio, como siempre, para no molestar a los que suben y bajan. Pero siempre hay alguien que necesita pasar, ya sea porque estaba sentado en el medio y se tiene que bajar, o porque a unos centimetros más allá de donde está uno, hay un lugarcito vacio. Y me parece perfecto!!!

El problema es cuando pasan sin pedir permiso. Ahhhh, me saca!!

8.26am. Yo parada en el medio de un vagon, mirando para la ventana. Ya me se de memoria el paisaje, pero mi mp3 no tenía batería asi que me divertía mirando para afuera. Y me pasa lo de siempre: alguien me empuja para pasar sin pedir permiso. Y hago la misma escena de todos los días...
Yo: "Y si me pedís permiso en vez de empujar?"
Persona maleducada: "Bueno, pero necesito pasar." (como si eso contestara mi pregunta)
Yo: "Claro, pero todavia no tengo ojos en el culo para saber que estás queriendo pasar, asi que para la proxima decime permiso y me corro".
Persona maleducada baja la cabeza y no contesta.

Es tan dificil decir "Permiso" y "Gracias"?

Nunca molestes a una chica tranquila...somos las peores.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

La señora está embarazada, maleducado!!!

Hoy fue uno de esos días en donde ya sabía que no me iba a sentar. Es extraño, pero es como que tengo la "visión" sobre la disponibilidad de asientos depende de la mañana. Y hoy era uno de esos días.

Hoy no pude llegar al medio, asi que me quedé en los asientos de la punta. En los tres asientos de ese sector del tren, estaban ocupados por una señora con un bebé, un señor de traje al lado, y en el asiento individual, un chico de unos 25 años. Saco la revista que me compré ayer y me pongo a leer.

Al cabo de 4 estaciones sube una chica con una panza enorme, que debía estar de 7 meses aproximadamente. Se pone al lado mío, yo la dejo que se ponga en mi lugar como para que pueda sentarse tranquila, le sonrío, me sonríe...y nos quedamos mirando las dos al "señor" de traje y al "chico" de 25 años. Y nos los quedamos mirando....y seguíamos mirandolos...y ninguno se da por aludido!!!
Para empeorar la situación, el "chico" de 25 años que hasta momentitos atrás estaba golpeteando el piso con su pie izquierdo al compás de la música que escuchaba por mp3, de repente cuando vió de reojo a la chica embarazada, se hizo el dormido.

Y ahi me salió la justiciera del tren de adentro. Con la voz más fuerte que pude conseguir, sacudí al "chico" del hombro y le dije: "Escuchame, podés dejar sentar a la chica que está embarazada?". Se para, con cara de orto, y la deja sentar. La chica me agradece y el señorito tiene la caradurez de decirme: "Todo bien, pero estaba durmiendo". Ahhhhhhhh, me saqué. "Disculpame, no me mientas a mi que estuve acá todo el viaje y estabas despierto hasta que subió la chica. Vergüenza debería darte ser tan poco caballero. Después se quejan del país que tenemos, con gente asi!" (ya se, fue un comentario de vieja, pero me salió).

Nunca molestes a una chica tranquila...somos las peores.

martes, 6 de noviembre de 2007

La justiciera del tren dice presente

Me indigna. Me indigna de sobremanera viajar en el tren todas las mañanas. Después nos quejamos de los políticos que tenemos, cuando en realidad somos nosotros los primeros maleducados, irrespetuosos, intolerantes y garcas.

Y esto se ve en el transporte público todos los días, especialmente en el tren.

Por eso creo este espacio. Para descargarme de las injusticias del transporte, que nada tienen que ver con los pocos vagones, ni con los paros constantes, ni con el incumplimiento de horarios. Tiene que ver con lo jodida que es la gente, con lo poco solidaria que es y con la jungla que me encuentro todos los días al subirme (si es que puedo) al tren.

Porque soy algo así como una justiciera…porque no me callo la boca y me peleo con quien me tenga que pelear para poder viajar mejor.

Así que ahí va la anécdota de hoy, que la disfruten.


La cartera/bolsa/mochila loca

Es inevitable. Yo creo que es algo así como una venganza. Cada vez que logro sentarme en el tren y tengo la maldita suerte de quedar en los asientos del lado del pasillo viene una pelotuda y se me pone al lado con la cartera/bolsa/mochila, objeto con el cual me pega constantemente. Y en invierno le agregamos obviamente los abrigos. Y lo peor, es que siempre son mujeres las desubicadas, todavía no encontré un hombre que haga esto.

Digo yo, no se da cuenta que me está pegando? O lo hace a propósito porque tiene bronca que yo me senté y ella no?

Y pruebo de todo…desde mirarla mal, hasta correr el brazo, hasta correrme un poquito yo molestando a la persona que está al lado. Pero nada, no se da por aludida, o si, y su venganza se está efectuando y es muy probable que la turra se esté riendo por dentro.

Y hoy me pasó. Y hoy exploté. Hoy después de 6 estaciones de dorapa me pude sentar. Al lado mío había una parejita, la cual ya me venía rompiendo demasiado porque el flaco era un tarado que le estaba encima y la mina no tenía ganas de estar acaramelada a las 8 de la mañana, haciendo que ambas actitudes sean conocidas por el resto de los pasajeros.

Cuestión que me siento, y la “novia cara de orto” que estaba ahí me enchufa la cartera y una bolsita de cartón negra muy linda y muy dura en el medio de la cara. La miré con cara de tujes y no me miró siquiera! “Ok, no importa, voy a tratar de dormir”. Cierro mis ojitos predispuesta a un lindo torro hasta llegar al final del recorrido cuando….pum….me pega con la cartera y me clava con la bolsita en el brazo. Abro los ojos con peor cara que la anterior, la miro, miro al “novio nerd pesado”…NADA.

Y ahí es cuando viene mi otro yo. Esa voz que me habla, con la cual mantengo conversaciones todo el tiempo. Y me dice: “Negra, otra vez pelearte en el tren? No te agota?”. “No mi vida, no me agota. La próxima que me pegue, se pudre”.

Y lo volvió a hacer…y no le importó que yo esté intentando dormir, y que ya faltaban tan solo 3 estaciones para llegar a destino. No le importó que haga lo que haga las probabilidades de poderse sentar eran pocas. O quizás si le importó, y por eso se desquitaba conmigo.

Y la tercera vez llegó. Y no se si estaba sugestionada o qué, pero me pareció que me la dio más fuerte. Y bueh….

Yo: Ehh, disculpame, no te das cuenta que me estás pegando con la cartera?
Ella ni me mira
Yo: Hey (le toco el brazo) te puedo pedir por favor que me dejes de golpear con la cartera?
Ella: (con cara de ojete) No te vi.
Yo: Por eso, como no me viste, te aviso. Correte para allá o cambiá la cartera de lugar, porque me estás molestando.
Ella: No hay lugar
Yo: Tratá de encontrar lugar porque sino vas a terminar en el otro lado del vagón (modo heavy on)

El patético del novio le dice algo al oído y se corren, momento en el cual me dispongo a disfrutar de los últimos 10 miserables minutos del viaje tratando de echar una cabeceadita y llegando de mal humor al trabajo.

Nunca molestes a una chica tranquila...somos las peores.